Texto 1326 – EN LA TIERRA DEL SATORI NO HAY NADIE

No hay nadie.
No hay nadie.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

<Muchos practicantes desean alcanzar (llegar) al Satori. Allí esperan encontrar al Buda y a todos los patriarcas y conversar con ellos. En la Tierra del Satori, no hay nadie, pues en ella todos se han disuelto. Nunca podrás llegar allí con tu ego, pues es “Tierra de Nadie”, “Tierra de no-egos”. Tanto lo han explicado los maestros y aun así hay quienes se ocupan de estas nimiedades. Al sentarte en zazen, “pierdes toda característica humana”, así mismo lo vivieron el Buda Shakyamuni y todos los Patriarcas. La Tierra del Satori no es más que la “Tierra de Ku” (el vacío). Piérdete, olvídate de ti y encontrarás la entrada a una “vasta tierra desprovista de hombres” en la cual las Mentes-Buda son el amanecer, el atardecer y el anochecer. Nadie llega, todos están.>

 

 

 

Sensei Paul Do Sho Quintero

 

Texto 1325 – CUANDO LAS GANAS SE EQULIBRAN

Gente Zen en movimiento.
Gente Zen en movimiento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esta foto me fue enviada por Daniel Márquez de la Sesshin Perla Luminosa llevada a cabo en Margarita, Venezuela.  Muchos Budas en preparación: un solo objetivó, la transmisión del Dharma. Felicitaciones a los organizadores y muchos ánimos para seguir llevando a cabo eventos de calidad. Los comentarios que he recibido son maravillosos y de “mentes abiertas”.

 

 

Gassho, Sensei Paul Quintero.

 

Texto 1324 – TENEMOS UN MÍNIMO

Suficiente para comenzar.
Suficiente para comenzar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

<En la actualidad, todos contamos con una mínima cantidad de estos tres ingredientes (duda, fe y perseverancia). La mayoría de nosotros tenemos ciertas dudas acerca de quiénes somos realmente o del cómo estamos viviendo nuestras vidas. La mayoría de nosotros también tenemos algo de fe en la unidad de todos los seres – creemos que todos influenciamos la vida de los demás, o sabemos al leer la ciencia, que vivimos en una biosfera interconectada. Y la mayoría de nosotros cuenta con suficiente determinación como para investigar (así sea un poco) las diferentes maneras de resolver nuestras dudas y profundizar nuestra fe.

 
Al principio no importa cuánto tengas de estos tres ingredientes ni importan sus porcentajes. Lo que sí importa es que tengamos “algo” de cada uno. Para un cocinero Zen (se refiere a toda persona que se integra al Zen para actualizarse) una semilla de duda, una pizca de fe y un bollo de masa de determinación es suficiente para comenzar (a recorrer la Vía).>

 

 

Intructions to the Cook / Bernie Glassman y Rick Fields.

 

 

 

COMENTARIO: Con un mínimo comenzamos, luego iremos aumentando; el Dharma será nuestra tierra, agua y horno para “cocinar nuestra vida”.

 

 

 

Texto 1323 – LA PERSEVERANCIA

Determinación: movernos.
Determinación: movernos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

<A parte de la gran duda y la gran fe,  el tercer componente de la mente del principiante es la gran determinación. Aun si uno cuenta con la duda y la fe, se necesita determinación para tomar acciones. Puede que experimentes la unidad con todos los seres que surge de la fe, pero sin determinación podrías terminar como un vegetal. Tu podrías decir: “La unidad de la vida – ¡que hermosa!”, y permanecer acostado en tu cama, bebiendo cerveza y viendo televisión. La determinación no tiene por qué ser extrema ni dramática. Pero cuando le aplicas “calor” a la determinación, las cosas se dan, pasan. Se comienza una reacción – el agua hierve, el arroz se cocina y el pan crece. Te levantas temprano en la mañana y practicas tu zazen. Sin determinación, sintiendo que no eres la persona adecuada (para seguir la Vía) – nada pasará.>

 

 

Intructions to the Cook / Bernie Glassman y Rick Fields.

 

 

 

COMENTARIO: Maravilloso texto. La trilogía duda, fe y determinación son las claves de supervivencia de un buen budista. Mucha duda, imaginación y ninguna “acción” llevan a una vida estéril, nada productiva, sin acciones que refuercen el Dharma.

 

Texto 1322 – LIBERARNOS DE LA TRAMPA DEL CONOCIMIENTO

Ayúdate a ti mismo.
Ayúdate a ti mismo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

<En el Zen, usamos la meditación para ayudarnos a ver que la trampa está realmente hecha con nuestros conceptos. Si permanecemos tranquilos y sin movernos, podemos comenzar a ver nuestros conceptos claramente, y comenzar a dejar ir de nuestros apegos. Esto permite liberarnos (abrir la trampa) que nosotros hemos creado para nosotros mismos.>

 

 

Intructions to the Cook / Bernie Glassman y Rick Fields

 

 

 

COMENTARIO: Saber para complicarse es no saber; es solo una extensión más del poder de nuestro ego. El propósito del Dharma es liberarnos. La acumulación de ideas, conceptos, opiniones personales solo complica nuestra relación con un mundo libre de prejuicios.

 

Texto 1321 – NO HAY MIRADORES EN EL ZEN

Algo nuevo a cada instante.
Algo nuevo a cada instante.

 

 

 

 

 

 

 

 

<Cuando creemos que existe un lugar donde todo será perfecto y no existirán los problemas, estamos “viviendo en el futuro”. Pero es futuro es una ilusión. Nosotros siempre estamos aquí y ahora. Pensamos y aparecen pensamientos rápidamente. Catalogamos esos pensamientos como pertenecientes al pasado, presente o futuro. Pero “ese pensamiento” de pasado, presente o futuro está llevándose a cabo aquí y en este instante.

 
Siempre habrá cosas emergiendo de nuestra mente sin siquiera proponérnoslo. No importa cuántas técnicas aprendamos, la vida siempre estará llena de giros y vueltas inesperados.

 
Por eso siempre nos mantendremos ocupados: las cosas no siempre van a ocurrir como nosotros nos las esperamos. La vida no está predestinada como para que “lleguemos a algún lugar y desde allí podamos ver cómo funcionan las cosas”.

 
Lo que sí ocurre es que alcanzamos una mejor comprensión de las cosas, tenemos más y más claridad y habilidad para lidiar con las cosas y los eventos a lo que estos aparezcan. Pero estas cosas siguen apareciéndose ilimitadamente. El cielo vacío siempre está creando nuevas nubes.La tetera siempre está hirviendo.>

 

 
Instructions to the Cook. / Bernie Glassman y Rick Fields

 

 

 

COMENTARIO: Ni lugares mágicos, ni magia, ni miradores mágicos. En el Zen el entrenamiento es para “este instante y este lugar”.

 

Texto 1320 – EL PROPÓSITO DE LA VÍA

Mu gen ni bi ze shin i.
Mu gen ni bi ze shin i…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La gente cree que el propósito del estudio de la Vía es deshacerse de la ilusión – o llevarnos a un lugar de perfecta comprensión. Esto está bien para la mentalidad del hombre común, pero en realidad las ilusiones van a seguir estando allí pues ese hombre siempre seguirá asociándose con las cosas mundanas; por eso no cree tanto (o para nada) en el Zen.

 

 

La persona del Zen sabe que “deshacerse de las ilusiones” se refiere a deshacerse del “inmenso poder de sometimiento” que estas tienen sobre ti cuando te sigues asociando a su encanto. La persona Zen se actualiza mentalmente y reconoce lo transitorio de los eventos y las cosas y no se apega pues ha despertado. Todo este proceso se da cuando nos liberamos de nuestra primera ilusión: el yo. Pues este “yo” es quien se apega, se asocia, se encariña con el mundo, el que huele, saborea y ejercita los demás sentidos…y se “apega”.

 

 

Cuando en el Hannya Shingyo se dice: «En el vacío no hay cuerpo-materia-forma, ni percepción, ni sensación, ni actividad, ni conciencia; no hay ojos, ni oídos, ni nariz, ni lengua, ni cuerpo, ni mente; no hay color, ni sonido, ni olor, ni sabor, ni tacto, ni pensamiento; no hay conciencia visual, ni conciencia auditiva, ni conciencia olfativa, ni conciencia gustativa, ni conciencia táctil, ni conciencia de la conciencia ; no hay ignorancia, ni no-ignorancia; no hay vejez, ni muerte, ni extinción de la vejez y de la muerte, no hay sufrimiento, ni su causa, ni su extinción, ni vía que conduzca a su liberación. No hay sabiduría, ni obtención de la sabiduría; lo único que hay es mushotoku: nada que obtener», se refiere exactamente a esto. No hay nada que obtener pues nadie “desea obtener nada” cuando la Mente ha llegado al estado de Ku.

 

 

 

Sensei Paul Do Sho Quintero

 

 

 

 

 

 

 

 

Texto 1319 – LAS CORTESÍAS DE LA PRÁCTICA

Deseo recibir el Dharma.
Deseo recibir el Dharma.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

<Recordemos que cuando un discípulo se presenta ante el maestro para recibir la enseñanza, debe saludar en gassho (las manos juntas delante del pecho, palma contra palma, inclinar el cuerpo hacia adelante y después hacer sampai), hacer tres reverencias, echarse a tierra, la frente en el suelo, las palmas de las manos dirigidas al cielo a cada lado de la cabeza (simbólicamente, para recibir los pasos del Buda). Esta prosternación se repite tres veces.>

 
Buscar al Buda/ Merton y Sánchez

 

 

 

COMENTARIO: Y recordemos también que cuando un discípulo llegaba a un templo en busca de la enseñanza, a veces podía permanecer hasta tres meses en espera en la entrada (portón) del monasterio. A veces cayéndole lluvia, soportando calor y frio intenso. Si daba fe de su interés sincero y de su perseverancia, en algún momento el maestro ordenaba que le abrieran y le dejaran pasar. Sus primeros meses los pasaba haciendo tareas de limpieza, jardinería, ayudante de cocina, etcétera. Meses después se le permitiría pasar al “zendo” a practicar con los demás. Por supuesto, las cortesías de la práctica es lo primero que debían aprender al dirigirse al maestro. Atentos, ¡venerables! La fe en la enseñanza del Buda debe llevarlos a solicitarla con educación. Educación Zen.

 

Texto 1318 – POSTES DE MADERA

¿Santo o profano?
¿Santo o profano?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rinzai iba a entrar en un campamento militar para una comida de vigilia, vio a unos oficiales en la puerta. Señalándoles un pilar desnudo les preguntó:
– ¿Es este pilar santo o profano?
Los oficiales se quedaron callados. El Maestro golpeó el pilar desnudo y dijo:
Por más que respondierais, vosotros tampoco sois más que postes de madera.
Y entró.

 

 

 

Buscar al Buda / Meton y Sanchez

 

 

 

COMENTARIO: Cuando ustedes, venerables, entran a su dojo zen, ¿es la estatua de Buda santa o profana? Cuidado con responder… en realidad esto no es una pregunta. Su Mente-Buda es quien entra al dojo, no sean tontos.

 

Texto 1317 – REPETIR, ENCONTRAR

Repetir, penetrar.
Repetir, penetrar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

<La fuerza del Zen es ser reiterativos; no es cuestión de conocimientos literarios ni de erudición, sino de “penetrar” en la propia naturaleza para encontrar el hombre verdadero en uno mismo.>

 

 

Buscar al Buda / R. Merton y J. Sánchez

 

 

 

COMENTARIO: ¡Venerables!, la piedra bruta, la esencia universal, la naturaleza verdadera, la condición de Buda son todos nombres, nada más. El Zen usa el Dharma para ayudarte a despejar tus ilusiones mundanas, pero el “trabajo” verdadero es la práctica de zazen. Solo durante zazen puedes “extirpar fehacientemente” toda la ignorancia y los apegos del hombre común para llegar al fondo de lo que significan todos estos nombres. Se logra sin intención, relajando tu mente y no esperando nada a cambio. Esto solo lo puede comprender quien está en la Vía…de corazón.