El maestro Okumura Roshi a menudo dice: «Uno de be vivir según los votos, no según su Karma«. Tomar los preceptos del bodhisattva es crear un marco de referencia para nuestra vida, un tipo de hilo que pueda guiarnos. Es un paso importante en nuestro camino, especialmente en el Zen Soto, y siempre ha de ir acompañado de un maestro y una comunidad (sangha). Es como nadar en el Dharma”.
COMENTARIO: Cuando te integras a la Vía con sinceridad y tomas los votos del bodhisattva, todo tu karma debe ser quemado. A partir de este nuevo momento es el Dharma quien ha de guiarte. Este sanará tu vida.
Desear ser uno feliz es muy fácil. Pero si uno insiste en ser más feliz que los demás, esto resulta mucho más difícil, pues siempre los imaginamos más felices de lo que son en realidad.
Montesquieu
COMENTARIO: Si uno solo quisiera ser feliz, esto es muy sencillo. Sin embargo, siempre estamos comparándonos con otros queriendo ser más felices que los demás, y eso si es mucho más difícil porque siempre los imaginamos más felices de lo que ellos son en realidad. Es decir, siempre imaginamos equivocadamente que ellas son mucho más felices de lo que realmente son. En el Zen uno es feliz y ya. O no lo es y ya.
Tu dieta no es solo lo que comes. Es lo que miras, lo que escuchas, la gente con quien sales, lo que lees y las cosas a las cuales sometes a tu mente y a tu alma. Siempre debes estar pendiente de las cosas que depositas en tu cuerpo emocional, espiritual y físicamente.
John Joseph Cromag
COMENTARIO: La gente nos pregunta a las personas que practicamos Zen cómo es nuestra dieta. Esta es una muy buena respuesta. Muy claro y sencillo.
Pienso que a la entrada de un dojo zen deberíamos tener siempre un pedazo de jardín ( o en su defecto una gran maceta) descuidado lleno de hierbas salvajes (monte), y cuando el discípulo salga de su meditación y tome sus zapatos para retirarse, este debe arrancar una de estas hierbas malas y llevarla consigo. Esto le recordará que cada zazen le ayuda a limpiar las malas hierbas de su mente (pensamientos errantes, emociones negativas, malos juicios, prejuicios, críticas malsanas). Que cada quién arranque una para recordar lo que ya ha superado.
Una frase dice: “La felicidad es el mejor cosmético”. No lo dudo. Miren los rostros felices mientras caminan. No necesitan adornos, ni cremas, ni colores. La mirada iluminada del Buda no necesitaba de adornos tampoco. Las personas lo miraban y su rostro irradiaba felicidad. Su luz interna era lo único que necesitaba para ser feliz y para ayudar a otros a ser felices. Cuando veas a alguien, a un supuesto maestro, a un conferencista…solo observa cuanto cosmético ha utilizado para dar la cara a los demás. Entonces sabrás si “realmente son felices”. No se puede enseñar a otros a ser felices si no somos felices…ninguna cantidad de adornos podrá engañar a los demás. Al menos no a todos.
La espiritualidad no es una religión. Es un camino para que generemos felicidad, comprensión y amor para vivir profundamente cada momento de nuestra vida. Alcanzar una dimensión espiritual en nuestras vidas no significa que escapemos de la vida ni vivir en un mundo de felicidad fuera de este mundo, sino descubrir las maneras para lidiar con las dificultades de la vida y generar paz, alegría y felicidad en el lugar mismo donde estamos sobre este bello planeta.
THICH NHAT HANH
COMENTARIO: Este es el lugar, el momento para descubrir la espiritualidad. A cada paso, en cualquier entorno.
Un discípulo le preguntó a su veterano maestro zen: “¿Qué diferencia existe entre la meditación de un principiante y la meditación de un meditador veterano?
El maestro respondió: “Frescura, disponibilidad, alegría, entusiasmo, intensidad y ligereza”.
El discípulo le volvió a preguntar: “Un meditador veterano tiene todas esas cualidades?
El maestro respondió: “No, el principiante”.
COMENTARIO: Los maestros sinceros se dan cuenta de los grandes atributos que tienen los debutantes. Muchos tratan imitar a esos principiantes. Así debería ser siempre.
“Millones de seres humanos sueñan con una vida eterna, pero si llueve el domingo al mediodía no saben qué hacer”.
Suzan Etrz
COMENTARIO: Si no estás preparado para este domingo, no estarás preparado nunca para la eternidad. Cuando se desea la demasía, se necesita previamente prepararse con el día a día. No se puede vivir la eternidad si no sabes vivir este momento en el que lees estas líneas. Es así.
Chogyam Trungpa (en su obra Meditation in Action) nos dice que debemos considerar todas nuestras acciones, pensamientos y experiencias pasadas como un ‘abono‘ para ayudarnos a alcanzar nuestro Despertar. No debemos eliminar ninguna de nuestras experiencias de vida, pues intentar olvidar y desechar todos nuestros errores y malos momentos es casi un «echar para atrás», pues no estás usando esa energía para ‘realizarte’. Olvidar tus errores no es usarlos sabiamente. Para «despertar» debes conocer lo que te ocultabas a ti mismo. Lo indeseable se convierte en deseable: ahora es el el oro necesario para «iluminarte». Usa todo, despierta, y después «olvida todo». Así funciona la Mente Clara.
¿Es algo que pasa mucho, no? La gente quiere olvidar porque hay dolor, nostalgia o lo que sea. Y pienso que lo bonito e importante es ver esas ‘experiencias‘ desde el ‘ser‘ para poder entender la vida misma y amar. Los sábados voy a una clase con una maestra con la que he evolucionado en temas de ásanas, y al final de la clase ella hace alguna reflexión, con las que normalmente no estoy de acuerdo porque siento que le falta ‘apertura‘. Y, por ejemplo, ayer yo le decía que no esperaba nada de la práctica, pero que siempre la disfrutaba; y ella decía que no, que la práctica ‘no siempre se disfruta‘. Dijo que esta puede ser oscura y puede molestarte. Y yo le respondí: «Sí, lo he experimentado, pero siempre, siempre al final – cuando te pones como observador – disfrutas. Disfrutas del camino y agradeces«. Y ella, con cierta intolerancia respondió que uno ‘no‘ puede pretender estar siempre como un observador, como un iluminado. Y en ese momento comenté dentro de mi cabeza: «No vale la pena la discusión porque ella no la está entendiendo; porque está hablando desde su karma y su experiencia sin tomar en cuenta el mío ni el de los demás. Piensa que todos somos como ella o vivimos como ella«.
Entonces repasando las enseñanzas de Chogyam Trungpa , me dije que estaba bien, porque es también importante ‘respetar la basura de los demás‘. Sí. ¡Qué importante es! Porque si miras desde los lentes del dolor y la oscuridad, la experiencia es totalmente distinta, las conclusiones, el sentir y lo que transmites. Los abonos de las experiencias de nuestras vidas son distintos, y el lente que te pongas para verlo también. Es importantísimo escuchar y entender lo que te dice el otro entre líneas ‘desde su basura‘. Y ver la tuya también. Y reflexionar sobre ella. Yo he tenido prácticas que se han tornado muy oscuras, para mi, de llanto, odio, rencor, todo lo que va uno acumulando y me tapusa (llena, atraganta)…y luego, cuando ‘sale‘ es muy heavy. A veces hasta mi profesor de yoga me molesta, me perturba. Llego a detestarlo.
Pero cuando vas a tu relajación y sueltas, simplemente agradeces «todo«. Y es como sorprendente (wau). Y en el agradecimiento, ves esa oscuridad ‘de otra forma’. Y, simplemente, ya no se presenta como oscuridad, sino como ‘experiencia’. Y creo que es importante vivirla, pero no quedarse en ella ni rechazarla, ni decirle a la gente va a pasar por eso, porque realmente no sabes si ellos tienen la misma basura que tú. Espero haber podido compartir un poco del Camino con ustedes, lectores de muellezen.
Vero Nouel / Instuctora de Hata Yoga – Caracas, Venezuela.
COMENTARIO: Cuando vives una experiencia iluminadora, esa luz la compartes con todavla humanidad, tus ancestros incluídos. Gracias a Vero por su manera tan sencilla, clara y brillante para exponer algo del Dharma de Buda. Llegue su texto y experiencia a muchos…y los haga felices. Gassho.
MUELLEZEN 